Especies
en peligro de extinción
La
fauna se encuentra amenazada. Existen unas 985 especies de aves, 345
mamíferos, 248 reptiles, 145 anfibios y 710 peces. Según la
Fundación Vida Silvestre Argentina 529 de todas ellas están
amenazadas.
Reptiles
como la tortuga verde, la boa vizcachera y la constrictor. Aves como
el loro vinoso, el pájaro campana, el cauquén colorado, el flamenco
austral, el güila manera, el zorzal colorado, la urraca, la
calandria, el tucán, el cardenal imperial Mamíferos como el huemul,
el ciervo, el gato montes, el gato tigre, el yaguareté, el ocelote,
el tatú carreta, el lobito de mar y de río, la Chinchilla, el gato
de los pajonales, los zorros gris, pampeano y del monte, el zorrino,
el guanaco , la vicuña y el oso hormiguero
El
Yaguareté
Hábitat:
La
especie busca refugio en la nuboselva salteña y jujeña, algunos
sectores del Chaco occidental y la selva misionera y frecuenta una
gran variedad de ambientes: bosques tupidos, tacuarales, picadas y
sitios cercanos al agua. Distribución: Habita Misiones, Jujuy,
Salta, Formosa, Chaco y Santiago del Estero. Situación: La
alteración de los ambientes naturales y a la persecución de que es
objeto desde tiempos virreinales debido al valor de su piel y fama de
animal peligroso para el hombre y el ganado.
YURUMI
Hábitat:
Sabanas o abras cubiertas de pajonales y salpicaduras de termiteros.
De igual modo frecuenta la selva misionera. Distribución: En las
provincias septentrionales de Argentina: Misiones, Formosa, Chaco,
este de Salta, Noreste de Santiago del Estero y Norte de Corrientes.
Situación: Su baja población se debe a la alteración de su hábitat
natural, su bajo potencial reproductivo y su alta vulnerabilidad ante
el hombre.
TATU
CARRETA
Hábitat:
Ambientes chaqueños. Distribución: Zona chaquea de la Argentina en
las provincias de Chaco, Formosa, Salta, Santiago del Estero y
Tucumán. Situación: El hombre es su peor enemigo, ya que lo captura
por su carne o como trofeo.
CARAYA-PITA
Hábitat:
Especie asociada a las selvas del oriente misionero especialmente en
los terrenos altos y serranos y muy frecuentemente en pinos.
Distribución: En los departamentos misioneros de: Guanahaní,
Montecarlo, San Pedro y Caingus. Situación: Los continuos desmontes,
la caza para proveerse de su carne y las epidemias de fiebre amarilla
parecen los mas serios problemas que enfrenta este simio
AGUARA
GUAZU
Hábitat:
Vive en zonas abiertas -inundables o inundadas-, con pastizales y
pajonales salpicados de isletas de monte fuerte y palmares de
caranday. Distribución: Al este de Formosa y Chaco, el Norte de
Santa Fe y Corrientes. Situación: Su regresión numérica gravita
debido a la perdida de su hábitat.
LOBO
GARGANTILLA
Hábitat:
Frecuenta en ríos y arroyos con correderas, saltos y remansos, que
se encuentran en la densa vegetación selvática. Distribución: Se
distribuye por el Paran Medio, el arroyo Uruguay- y el río Iguazú y
en el extremo norte de la provincia de Misiones. Situación: Cazada
por su valor para la industria peletera, la especie desaparece
lentamente en toda su área de dispersión. Las modificaciones
impuestas al hábitat selvático por el avance rural, acentúan
también su retroceso numérico
TIRICA
Hábitat:
Selvas del tipo paranaense, incluso en formaciones en galera.
Distribucion:
Misiones, departamentos San Pedro, Guarani, Iguazú, Caingus,
Montecarlo, El dorado y Apóstoles.Situación: su principal amenaza
es la captura con fines peleteros.
MARGAY
Hábitat:
Selvas húmedas en la zona paranaense o misionera y en las junglas.
Distribución: Se la reconoce por Misiones, en los departamentos
Caingus, Guanahaní, Iguazú, Montecarlo, El dorado y San Pedro.
Situación: Si bien la transformación ambiental por quemas y
desmontes lo afecta, su principal amenaza es la captura con fines
peleteros.
GATO
ONZA
Hábitat:
Selvas tupidas y enmarañadas donde puede desplazarse por los
diferentes estratos sin dificultad. Distribución: Se la encuentra en
la provincia de Misiones. Situación: La caza constante con cepos o
con la ayuda de jaurías y la transformación de los montes debidos
al creciente desmonte y poblamiento humano han provocado en esta
especie una notable disminución poblacional. Su aprecio en peletería
le ha valido una especial demanda, ya que algunos consideran su piel
la mas hermosa entre los gatos manchados.
CHANCHO
QUIMILERO
Hábitat:
Característico del Chaco seco u occidental con vegetación xerófita.
Distribución: Oeste de la provincia de Chaco, este de Salta,
Santiago del Estero y Nordeste de Tucumán. Situación: Su carne es
muy apreciada por parte de los indígenas y criollos. Tiene su cuero
buena aceptación para diversos usos. También cazadores deportivos
lo preferían como trofeo.
VENADO
DE LAS PAMPAS
Hábitat:
Típico ambientes llanos, abierto, sin vegetación arbórea o con
escasas isletas integradas por arbolitos xerófilos o semixerofilos.
Distribución. Actualmente solo subsisten poblaciones aisladas en
diversos puntos. Situación: La principal causa de extinción es la
paulatina transformación de la pradera pampeana en campos de cultivo
y pastoreo y la instalación de poblaciones conectadas por rutas
asfaltadas.
CIERVO
DE LOS PANTANOS
Hábitat:
Lagunas y esteros de no mas de 60 cm. de profundidad rodeados de
isletas con abundante vegetación selvática. Distribución: Se
distribuye en la orilla de los ríos Paraguay y Paraná y algunos de
sus afluentes, como así también en los esteros del Ibera y el Delta
del Paraná por el sur. Situación: Se considera en peligro debido a
la caza furtiva, aunque también a la presión de las poblaciones
linderas a sus últimos refugios, al avance de los cultivos y
forestaciones de especies exóticas y a la inundación por la
construcción de represas.
CHINCHILLA
CHICA
Hábitat:
En los Andes. Distribución: noroeste argentino. Situación: esta
especie se ha impuesto mundialmente como una de las principales
pilíferas. Otra amenaza que sufre es la destrucción de la
vegetación costina por la presión alimenticia, que la privan de
sustento y refugio.
VICUÑA
Hábitat:
Habita en las altiplanicies de extremo Noroeste de la Argentina.
Distribucion: Noroeste argentino hasta la reserva natural de San
Guillermo. Situación: En tiempos incaicos se estima que varios
millones de cabezas pastaban en Sudamérica; en 1960 la población
total no superaba los diez mil ejemplares. En la reserva natural de
San Guillermo en San Juan, se han contabilizado 5 mil ejemplares
MONO
CAI
Hábitat:
Los monos CAI deambulan los estratos medio y alto de la selva.
Situación: Lamentablemente, son presas del comercio ilegal, en
aumento.
TAPIR
Hábitat:
Selvas y bosques húmedos; asociado a cuerpos de agua; en cerros
hasta los 2000 mts. Distribución: Salta, Jujuy, Tucumán, Formosa,
Corrientes, Chaco y Misiones. Situación: es muy buscado por los
cazadores
ZORRO
GRIS
Hábitat:
Estepas herbáceas y arbustivas de la Patagonia extra andina.
Situación: La caza clandestina de este animal se practica a diario,
a pesar de las prohibiciones y del probable peligro de extinción en
el que podrá encontrarse. Se ha hecho una costumbre bastante común
-aunque de mal gusto- el decorar los vehículos con colas de estos
zorros adquiridas en el mercado clandestino. En otros casos, se da
muerte al animal únicamente por su piel, que es vista como todo un
trofeo de cacería.
¿Que
podemos hacer para proteger a las especies en peligro de extinción?
Instrucciones:
1.
informase y concienciarse sobre la extinción de los animales
El
primer paso para luchar contra un problema es conocerlo y
concienciarse sobre su importancia y sus consecuencias. Los
científicos alertan desde hace años del aumento de las especies en
peligro de extinción. Así lo dejan en evidencia trabajos como la
Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN). Nick Nuttall, portavoz del Programa de Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), asegura que "somos
testigos de una sexta extinción impulsada por los seres humanos".
La pérdida de biodiversidad supone un impacto mucho mayor de lo que
puede parecer a simple vista. "Las dos terceras partes del valor
económico de la naturaleza son invisibles y no se tienen en cuenta",
como señala Josh Bishop, coordinador del estudio "The Economics
of Ecosystems and Biodiversity (TEEB)". La biodiversidad nos
ofrece mucho más que bonitos animales o preciosas estampas
naturales: nos da la vida. Una persona concienciada puede explicar a
otros las ventajas de preservar la diversidad biológica y cómo
llevarlo a cabo.
2.
Evitar y denunciar actividades ilegales con especies en peligro de
extinción
El
contrabando de especies (en especial en España, por donde se estima
que circula el 30% de todo el mercado mundial), además de ser
ilegal, pone en riesgo la supervivencia de muchos seres vivos en
situación delicada, además la introducción de especies foráneas
puede también hacer peligrar la biodiversidad local al convertirse
en invasoras.
3.
Reducir nuestro impacto en la naturaleza
Cuando
se visita un espacio natural, el impacto que se genera puede poner en
peligro la supervivencia de las especies del lugar. Para evitarlo se
pueden seguir varios consejos sencillos, como recoger la basura
generada para reciclarla de forma adecuada, reducir el uso del agua,
no hacer fuego salvo en zonas habilitadas para ello y siempre con las
debidas precauciones, no tocar elementos naturales como nidos,
madrigueras, etc. Si se observa alguna actividad que ponga en peligro
la naturaleza, como vertidos ilegales, uso de cebos con veneno, etc.,
se debería denunciar a las autoridades competentes.
4.
visitar espacios protegidos y ayudar como voluntario
Diversas
ONG ecologistas e instituciones proponen una variada oferta de
programas de voluntariado medioambiental y contribuyen a conservar y
recuperar espacios naturales que no reciben a menudo suficientes
recursos. Además de estas visitas, se puede participar en las
organizaciones ecologistas y conservacionistas que velan por el
cuidado de la biodiversidad y apoyar su trabajo.
5.
Consumir de forma sostenible con la naturaleza
El
cuidado de la biodiversidad y de las especies amenazadas no solo se
hace en la naturaleza, sino también en casa, en el trabajo, en la
vida cotidiana. Una forma insostenible de consumir pone en peligro la
supervivencia de todos. Por ello, conviene asumir las siete erres del
consumidor ecológico: reflexionar antes de consumir algo, rechazar
productos o actividades no ecológicas (como los artículos de "usar
y tirar"), reducir para usar solo lo necesario, reutilizar los
objetos para darles una mayor vida, reciclar para aprovechar los
materiales, redistribuir los bienes para combatir los desequilibrios
y reclamar actuaciones que contribuyan a mejorar el medio ambiente.
6.
Conducir con precaución
Muchos
animales en peligro se encuentran rodeados de zonas urbanizadas y
carreteras que cruzan sus hábitats. Estos animales no saben de
códigos de circulación ni prioridades de paso de vehículos, y
mueren atropellados o quedan heridos de gravedad. Por ello, al
circular por un espacio natural, es conveniente circular más
despacio y con precaución.
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